¡Que bien! ¡empieza la feria! Para todos una fiesta llena de alegría con la familia o una buena juerga con los colegas. Para mi es una semana de madrugones y duro trabajo, pero aun así, estoy contenta de que sea así, porque otros se lo pueden pasar bien con mis servicios, aunque a veces también puedo despejarme y descansar cuando me den un relevo. Pero al fin y al cabo, todo sea por trabajar y tener un sueldo, además, a mi me gusta ser feriante, disfruto con ello. Lo malo es cuando llueve, cuando el tiempo da lluvia ya sé que voy a perder dinero porque la gente suele venir menos a la feria. Otro problema es el precio del terreno donde me voy a situar, que generalmente, el ayuntamiendo lo suele poner muy elevado, eso hace que no pueda bajar mis precios, y por lo tanto puedo perder clientela que a su vez conlleva a la perdida de dinero.Así es la vida del feriante, condicionada por muchas cosas pero puede ser tan satisfactoria como cualquier otra.
3 comentarios:
Perdona que te diga, pero no estoy de acuerdo contigo. Como que la vida de un feriante puede ser "satisfactoria". ¿Por qué?
Según mi opinión Amanda, en la situación en la que estoy, o sea, viendo las cosas "desde fuera" si fuese un feriante cambiaria de estilo de vida porque es muy duro, pero en cambio, viéndolo “desde dentro” si estas acostumbrado a llevar esa vida y la llevas bien, puede gustarte, de hecho hay muchos feriantes a los que les gusta, por eso puede ser tan satisfactoria como la de cualquiera.
Lo siento Tamara, pero sigo sin estar de acuerdo contigo.Por que tengo algunos familiares que son feriantes y sí, ya están acostumbrados, pero no por eso su vida es satisfactoria. Por otra parte no te digo que si les diesen la opción de cambiar de estilo de vida no dijesen que No, pero no por que les guste este estilo sino porque llevan toda su vida de feriantes y ya no podrían acostumbrarse a otro.
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